Mágina Micro-oxigenación
La búsqueda de hacer que los vinos jóvenes sean lo más accesibles posible ha sido un objetivo para muchos dentro de la industria del vino. Desde la década de 1990, se ha utilizado una técnica conocida como microoxigenación, que introduce cantidades controladas de oxígeno en el vino para acelerar lo que de otro modo se lleva a cabo naturalmente durante el envejecimiento en barrica, para ayudar al proceso. Los avances recientes han hecho que la implementación de este método sea considerablemente más conveniente y asequible. Al mismo tiempo, las herramientas que utilizan tecnología basada en la luminiscencia para mejorar la visibilidad molecular permiten a los enólogos medir la cantidad de oxígeno disuelto en las botellas. Para los amantes del vino, esto significa aromas y sabores mejorados, así como astringencia reducida en botellas recién lanzadas.
Perfil Positivo
En el pasado, los enólogos habían agregado levadura comercial para fermentar uvas o esperaban que la levadura nativa hiciera el trabajo. Lo que sucedió después, sin embargo, fue incierto. Hoy en día, el análisis y el análisis del ADN permiten a los enólogos observar las cepas de levadura en tiempo real durante todo el proceso de fermentación y, en última instancia, proporcionar una mejor comprensión de cuándo la fermentación va bien o mal. Empresas como ETS Laboratories ofrecen pruebas de levadura y bacterias en descomposición, para que los enólogos puedan tomar decisiones más informadas durante el envejecimiento y el embotellado.
Descubriendo los fenólicos
Empresas como WineXRay analizan bayas y fenoles del vino, compuestos que afectan el color, el sabor y la sensación en la boca. Los datos recopilados pueden influir en las decisiones de selección y en las prácticas de vinificación para crear vinos más sabrosos y menos astringentes. “Nunca pensé que estaría usando fenoles para tomar decisiones, pero aquí estamos”, dice Tim Donahue, director de vinificación en College Cellars de Walla Walla.